domingo, 9 de diciembre de 2012

¡Nada que celebrar!


Nada que celebrar.
Esa fue mi respuesta cuando sugeriste que nos encontráramos es estas fechas festivas.

¿Qué celebrar?
Un mito que modela la imagen virgen de la mujer inmácula.
Golpe patriarcal, machista, contra nosotras.
¿No es hermosa la maternidad en sí misma?

Transformación santoral de lo que era rito pagano.
El nacimiento del Sol.

No quiero celebra nada, cuando sé que en la calle está el hambre y el frío.

Cuando mi corazón sangra por la ausencia de mi amada madre y la soledad de mi padre. Por mi orfandad adulta que no me puedo aplacar.

Nada que celebrar, cuando miro a mi alrededor y veo la no voluntad para mejorar el estado de estar de las personas y el despilfarro al que nos quieren arrastrar, para tomarnos los pocos restos de supervivencia que nos puedan quedar.

¡Nada que celebrar!