viernes, 13 de enero de 2012

Vivir

Escuchamos y leemos noticias que descuentan esperanza y alegrías.
Vivir a su pesar y continuar.
No ceder al desánimo y transitar con el temple en afirmativo.

Este proceso en movimiento tiene factores individuales y de grupo.
En lo grupal están mal dadas.
Ha habido abuso de poder y excesos de cierto sector que afecta a todos en general.
Las noticias pregonan sobre ello.
Reacciones que se pregonan, no sé bien con que intención.
Es la prensa del horror.
El amor es nuestro recurso.
No debemos caer en la disolución.
De él nacerá la solidaridad.
De él la energía para bracear y mantenerse a flote.
Si en el entorno que se tuvo hasta el momento, no es posible seguir, será cuestión de ponerse en movimiento y buscarse la vida en otras circunstancias.
Entre todos podemos.
Dejemos de alimentar a quienes nos avasallan.

Cuando estaba en el vientre de mi madre, ella y mi padre pensaban marchar a otra ciudad o al extranjero para buscarse la vida.
Al constatar mi presencia decidieron hacerle frente a la vida y no moverse.
Pasaron por todas. Salieron a delante.
Lucharon a brazo partido con decisión y ánimo.

Nos hemos vuelto una sociedad que derrocha recursos y productos.
Toca poner coto al propio uso de la energía y tomar decisiones de supervivencia.

En tu lugar, no sé que haría, pero sí en el mío.
Cada cual se aplique su propio destino, tomando el mando y no dejando eso en manos de otros.
De nada vale lamentarse y quedarse quietos.
Pasar a la acción que nos saque del barro en que nos dejamos meter por mercantes que ven en nosotros productores y consumidores.
Dejemos de alimentar la bestia que nos engulle.

No hay comentarios: